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Todo artista es conocido por su nombre. Es su firma, su sello característico, lo que lo distingue entre las miles de opciones en el mercado. Por obvio que esto suene, muchas veces algo tan sencillo se le olvida al propio artista o a su equipo, y es cuando empiezan a ser conocidos que la cosa más básica hace que todo se complique.
Como artista, te pasaste un buen rato quebrándote la cabeza para ponerte un nombre (hazlo), buscaste algo pegajoso, bonito y/o fácil de recordar. Puede que hayas jugado un poco con tu nombre real, tu apodo o cambiaste a algo completamente distinto… pero por fin lo tienes. (Lo padre de esto es que puedes ser tan creativo como quieras, el chiste es que se refleje la personalidad de tu propuesta.)
Empiezas a tocar y a vender tu música, el público te ubica y te aclama, tu carrera va en ascenso y ¡PUM!, llega alguien que te dice que no puedes seguir haciendo lo que más te apasiona porque ese alguien tiene los derechos de tu nombre… ¿¡qué!?
Como todo en este medio, el nombre artístico es algo que debe ser registrado, preferentemente antes de que hagas público cualquier material. Muchos han sido los casos en los que proyectos grandes se han quedado parados porque no se realizó este trámite, y las pérdidas económicas no fueron pequeñas.
En México existen dos figuras legales que necesitas tener para evitarte estos problemas. ¿Por qué dos? ¿Por qué complicarse tanto la existencia? fácil: #PorqueMexico.
El primer registro que debes tener, lo haces en el INDAUTOR. En ésta entrada hablé de cómo proteger tus canciones, para tu nombre, es algo muy similar. El proceso inicia realizando el dictamen previo, que básicamente es saber si el nombre que quieres está disponible (que no esté registrado por alguien más). Te sugiero que tengas varias opciones, por si las dudas.
Ya que te dijeron que el nombre está libre, es momento de registrarlo. Para eso debes tramitar la reserva de derechos al uso exclusivo. Con esto, estás un paso más cerca de la victoria. ¡Yuju!
El segundo registro que debes realizar es el de signos distintivos, ante el IMPI. Con éste, proteges tu nombre ya con un logo (si lo tienes) y una tipografía específica. Aquí el proceso es más tardado, así que no te desesperes.
¿Y si mejor solo hago un registro?… Échale un ojo a la historia de la Sonora Santanera, dos agrupaciones en un pleito eterno porque cada una tiene uno de estos documentos, y ambos son igualmente válidos. ¿Quedó respondida tu pregunta?
En las ligas que puse para cada trámite puedes revisar sus costos y los documentos que necesitas. Te recomiendo que antes de ir a INDAUTOR realices el pago correspondiente, lleves la solicitud llena y sus respectivas copias (te las van a pedir), para que no des tantas vueltas y salgas rápido. Para el IMPI, lleva el pago y dos recortes de la imagen que vas a registrar, la solicitud la llenas en el lugar y ellos te la imprimen. Aquí si tienes que sacar copias en el momento, pero hay una papelería cerca.
¡Feliz registro!
Imagen: Arturo Corona
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