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En el post pasado mencioné la importancia de registrar las obras y dónde hacerlo. Para esta entrada nos concentraremos en los derechos patrimoniales del autor (lo que deja dinero).
Ya tienes una canción hecha y debidamente registrada… ¿Ahora qué? ¿Cómo puedes explotarla?
Las maneras que tienes de obtener un beneficio económico de tus obras musicales son las siguientes:
- Mecánico
- Sincronización
- Digital
- Comunicación pública
- Música impresa
La parte mecánica se refiere al porcentaje que tú como autor obtienes de las ventas de los discos físicos en los que tu canción o canciones están incluidas. Las regalías que se generan por ventas físicas actualmente no son muy altas, pero te sigue perteneciendo una rebanada del pastel.
Las sincronizaciones ocurren cuando se utiliza tu canción (o parte de ella) en comerciales, películas, series, etc. Ya sea dentro de alguna escena o como tema principal o en los créditos. Las canciones que se utilizan suelen tener una gran exposición, lo que significa que aparte del acuerdo económico al que se llegue, la gente empezará a saber más del artista, lo que eventualmente se traducirá a ventas.
El mercado digital ha ido tomando una fuerza impresionante desde su creación. Las formas de adquirir las regalías funcionan casi igual que con la venta física, pero a diferencia del primer punto, las ganancias se calculan de la misma forma en que ocurre la venta (o streaming)… por canción. Los porcentajes aquí suelen variar y son ligeramente mayores, convirtiéndolo en una mejor opción para el autor.
La comunicación pública se da cuando cualquier negocio utilice música para ambientar el local, no importa el giro. También cuando un artista interpreta en vivo los temas, por ejemplo, un concierto o un toquín en un bar. En este rubro también entran las transmisiones de interpretaciones en vivo, por tv, radio o internet. ¡Por cierto! la forma de referirse a este derecho, cuando es en vivo, es ejecución pública.
Es importante mencionar que quien recauda las ganancias por las variantes descritas en el párrafo anterior, es la SACM (Sociedad de Autores y Compositores de México) y debes registrarte como socio para que puedas reclamar el dinero que te pertenece.
Por último, pero no menos importante, se encuentra la música impresa (partituras, cancioneros, compilados, etc.) Recordemos que son creaciones registradas, y para lucrar con ellas es necesario pagar a los autores.
Ahora que conoces estos puntos, te toca dar a conocer tus creaciones y ponerlas a trabajar.
Advertencia: La paciencia es requerida.
Imagen: Federico de T. Leveroni
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Aunque pueda ser difícil de entender, creo que está info es muy muy valiosa para todos. Incluyendo los que estamos del otro lado de la moneda, los que usamos música de los demás. Buen artículo ?.
Es una historia de la que todos podemos aprender algo. ¡Gracias por leer! ?